1-) Escucha música clásica: Y sobre todo, Mozart, Chopin o Bach (entre otros). Son autores que tienen un estilo muy tranquilo y muy acorde a lo que se recomienda para una buena relajación, además de que tienen muchas músicas sin voces, lo cual potencia este efecto relajante.
2-) Evita ruidos fuertes: Es menester evitar ruidos fuertes, y esto incluye a músicas como el Reggaetón u otros estilos devastadores tanto auditiva como mentalmente. Pero incluso músicas de las buenas, como podría llegar a ser Beethoven, nos pueden alterar bastante, ya que como sabemos, Beethoven tiene un nivel musical extraordinario, pero su estilo es bastante intranquilo. Es muy bueno para escucharlo si tienes ganas, pero como relajante normalmente no es muy recomendable.
3-) Busca un momento y lugar en donde tu audición descanse completamente: el exceso de estímulos, por más tranquilo que sea a veces, nos puede ocasionar irritabilidad. Es como la gota china. Por esto, a veces es recomendable no escuchar nada, a secas.
4-) Evita chillidos y sonidos muy silbantes: osea, de alta frecuencia. Estos alteran muchísimo nuestro estado de tranquilidad y conciencia, por más que a veces no nos demos cuenta. Pueden alterarnos muchísimo.
5-) Cultiva tu oído: y cuídalo. No lo dejes tirado por ahí, y dale lo mejor. Se merece mucho más que música mala, mucho más que ruídos callejeros. Se merece armonía.
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